HISTORIAS MÍNIMAS

Introducción1. Abisag o el amor del rey2. Adá y Silá o la palabra enmudecida3. Ananías o las diferentes posibilidades de un encuentro4. Antipas o la gloria de la piedrecita blanca y el nombre nuevo5. Arauná o el lugar elegido como morada de Dios6. Balaán o los ojos penetrantes del vidente7. Boaz o la fortaleza del designio divino8. La burra de Balaán o la fabulosa mediación divina9. Diótrefes o la difícil vida de la comunidad10. Ebed-mélek o la confianza en el Dios de la vida11. Efrón o la llave de la tierra12. Febe o el servicio al Evangelio13. Festo o el mundo visto con ojos romanos14. El jazán de la sinagoga de Nazaret o la dinámica de la encarnación15. El joven que huye desnudo o el nacimiento a la vida nueva16. Julio o el combate por la mejor causa17. Melquisedec o la ofrenda y la bendición18. Meribaal o la ocasión para la benevolencia19. La mujer siro-fenicia o la posibilidad de recapacitar20. Nabal y Abigail o la estupidez y la astucia21. Recab o la recompensa por la fidelidad22. Rosa o la diligencia para abrir la puerta23. Séfora o la ayuda indispensable24. Selofejad o la voz de las mujeres25. Sifrá y Puá o las comadronas de la vida26. Simón ben Onías o el culto y el amor    Sobná o el custodio de las llaves del reino    Tabeel o la bondad de Dios    La viuda del Templo o la donación de la vida    Zorobabel o la piedra angular del Templo

Los actores y actrices «secundarios» o de reparto no son los protagonistas de las películas, pero resultan imprescindibles para la historia que se cuenta en ellas. En el terreno de la fe no hay «personaje secundario» ni menor: para Dios, todos somos protagonistas, y nuestras historias, aunque nos parezcan «mínimas», son en todo caso únicas. La galería de personajes que aquí se presentan solo pretende ser una invitación a adentrarnos por las páginas de la Biblia y descubrir algunos de esos otros personajes menores que quizá nos ayuden a alumbrar caminos nuevos de encuentro con Dios.