LLUCH FRECHINA, ENRIQUE
Prólogo Introducción: LA CIENCIA ECONÓMICA1. El objeto de estudio de la economía1.1. Qué estudia la economía 1.2. Para quién son los bienes de la Tierra 1.3. Ciencia económica y religión 1.4. La racionalidad de lo suficiente 1.5. Los mercados2. La ortodoxia económica y su choque con la visión cristiana2.1. Organizar los recursos para producir más 2.2. La distribución no importa 2.3. ¿Es la economía neutra? 2.4. La racionalidad economicista 2.5. El mercado como un dios 3. Sugerencias docentes 3.1. ¿Tener más o repartir, cultivar y guardar? 3.2. Bien común y bien agregado 3.3. Mercados: ¿omnipresentes?EL ESTILO DE VIDA El estilo de vida 1. Un estilo de vida económico y ecológico 1.1. Vivir en plenitud 1.2. Qué es lo suficiente 1.3. Comprar para vivir 1.4. El presupuesto familiar, el endeudamiento y los ahorros 1.5. Compras y ahorros responsables 1.6. El trabajo como vocación 2. Un estilo de vida economicista 2.1. Vivir para disfrutar 2.2. Necesidades ilimitadas 2.3. Consumirse consumiendo 2.4. El déficit como manera de vivir 2.5. Qué es lo importante cuando se intercambian bienes2.6. Trabajar para ganar 3. Sugerencias para el aula LA EMPRESA1. La empresa, un agenteque construye el bien común 1.1. La empresa como grupo humano 1.2. La función social de la empresa 1.3. Los productos o servicios de las empresas 1.4. Las personas en la empresa 1.5. El entorno en la empresa 1.6. La empresa como agentede cambio de la sociedad 2. La empresa economicista 2.1. Los recursos humanos como coste empresarial 2.2. La prioridad del beneficio 2.3. El producto o servicio es la base del beneficio 2.4. Personas, recursos y sistemas de dirección 2.5. Explotar la creación 2.6. La empresa como constructora de un mundo competitivo 3. Sugerencias para el aula Breve epílogoBibliografía
Los profesores católicos de Economía y de ERE se encuentran, con frecuencia, con un dilema en el ámbito económico, pues tienen que desarrollar contenidos de naturaleza económica que en ocasoines entran en conflicto con las propias creencias. Esto se agrava si la formación en Doctrina Social de la Iglesia es pobre. Esta obra, partiendo de la llamada de Benedicto XVI y Francisco a estudiar y practicar una economía diferente, nos presenta algunas claves para profundizar en una economía que hace vivir y no mata, que incluye y no excluye, que humaniza y no deshumaniza, que cuida la creación y no la depreda.